Agustín Lara

Como seguramente será éste el último programa del año, bien vale la pena recapitular.

Hablé algún día de los momentos y el modo arbitrario en el que los almacenamos, de las imágenes (visuales, musicales..) que llegan a conmover y que tienen ancla en las cosas que vamos recordando, de las que guardamos con gran estima. Hablé de los temas de la memoria grandes y difíciles de abarcar, y del saludable egoísmo con el que vale la pena abordarlos. De los fortuitos encuentros de recuerdos, de las mezclas que se producen entre ellos; hablé de las nostalgias y su caracter insustituible, dificilísimo de traducir. Alguna otra vez, queriendo parecer grandilocuente puse como ejemplo una anécdota medio sosa acerca de cómo nuestra propias experiencias nos llegan a parecer increíbles, porque los recuerdos, como las personas, se van modificando con el tiempo y adquieren diferentes sabores; y de la nada quise un día rendirle tributo al ardor del alma, en el que se estancan tantos recuerdos brincando todo el tiempo, y que todo el tiempo queremos callar, porque no le parece a nadie lícito que ande uno por ahí llorándose aunque sean las tragedias, las tristezas y el dolor, hierros calientes con los que se nos marca (o nos marcamos) la piel de la memoria.

Y todo ésto, lejos de ser un concienzudo análisis del embalaje de la mente, quizá de lo único que realmente habla es de lo obsesiva que me vuelvo en ciertos momentos con el modo en el que funciona mi memoria, por el miedo que me da que un día simplemente se me descomponga todo por dentro y no sepa que fué de mis recuerdos. Tiene que ver con el registro. Y tiene que ver con el maldito poder de las palabras, tan mentirosas.

Las palabras -DiosNosLibre- causan estragos cuando se rebelan.

Las palabras que Agustín Lara aprendió a domar, así de engañosas, enamoradizas, brillositas y tristonas, son las que cierran el año de RetroVisor.

Tan bello en original como cuando ya se la apropió Carmelita Salinas. Not.

En versión de Luz Casal estuvo ésta canción en el programa de pelis de Almodóvar. Punto y aparte, yo voto porque alguien vete de youtube todos los slideshows hasta que no encuentren un modo decente de subir las canciones. He dicho.

Este miércoles yo me pongo cervantinosa y no hay RetroVisor, pero sé que no les importa porque cervantinear me hace feliz. Y bueno, habrán notado que hay remodelación aquí; es porque también hay remodelación aquí. Hay que verla, porque salgo en una foto ultra-ojerosa. Yay!

Vuelvo la siguiente semana...

Abrazos culturales.

Pedro Infante

"La nostalgia es veneno ventajista, sobre todo si no hay con quien reirse de ella."

- Xavier Velasco

Hay nostalgias de todos los tipos. Las hay lindas y sepias, perdidas, frecuentes, las hay que nos hacen suspirar, enojarnos y las que nos hacen sonreir y la nostalgia, la melancolía, el recuerdo, las enmarcamos todas dentro del mismo cuadro, porque generalmente nos evocan a la misma persona o lugar, cosa, momento o sensación. Son una cosa truculenta los recuerdos, porque lejos de permanecer como sucedieron o se sintieron, se van modificando del mismo modo que nuestra vida lo hace; es decir, los recuerdos permanecen, y no. Además nada puede hacerse con los ellos, sino hasta que lentamente dejan de ser recuerdos y se convierten en olvidos... y eso no sucede siempre.

Hay también recuerdos que no sólo nos pertenecen, sino que inevitablemente compartimos con mucha gente, que se transforman en códigos en común, que sin que lo notemos van formando parte de nuestra constitución identitaria. Justo para ejemplificar está el programa y éste conocido personaje de hoy, que probablemente había obviado durante todo éste tiempo por el simple hecho de que nos, (y un poco a pesar mío) me pertenece tanto.

Yo no sé si éste cliché del mexicano entequilado y doloroso sea cierto en la generalidad, lo que sí sé es que cuando menos (exceptuando el traje de mariachi) más de alguna vez ha sido cierto para mí.

¿Lo mejor? Las voces off...

Edith Piaf

Son las tragedias de nuestras vidas las que nos marcan, aún por encima de los momentos de felicidad, porque de los momentos trágicos se trata uno siempre de olvidar, y son las cosas que ocultamos de los demás, las que preferimos no contar a nadie y esperamos que algún día se pierdan entre propias memorias más alegres, las que realmente nos hacen quienes somos. Nada dice de nosotros como las cosas que vamos por ahí escondiendo. Es justamente por eso que vamos por ahí escondiéndolas, porque delatan demasiado; algo horrible pasaría, sin duda, si algún día pudieramos simplemente leer en los demás todos sus secretos.

Y los secretos, las tragedias, también tienen lugar dentro de la nostalgia y el recuerdo. No quizá por el mismo motivo que las memorias lindas, tan importantes que resulta imposible olvidarlas. Las tragedias crean, obvio, vidas trágicas de personajes entrañables, en todo el sentido de la palabra, en el que nos hace entender que nos remueve la tripa, porque tenemos todos un poco (o mucho) de instinto dramático dentro de nosotros. Las vidas trágicas además, están llenas de peripecias incomunes, sobre todo las trágicas existencias de los artistas. Hay montones de vidas trágicas entrañables. La de Edith Piaf es una de esas.

Uno de esos días...

... en los que simplemente nada va bien.

Gracias a que ahora arreglan calles por la Ibero (y no cuando yo tenía que ir todos los días, hmpf) me tomó la vida entera llegar a un retorno cuando había decidido ya que no llegaba al programa. Y blogger no me dejaba publicar mi entrada. Y me duele la espalda. Y mi pelo se esponjó. Y el vecino guapo me vió con cara de "que rara estás hoy". Todo. Como Mafalda, hoy entré a la vida por la puerta de atrás.

Ahí la vemos la siguiente semana.

Musica de pelis: Almodóvar

Escuché alguna vez que los cumpleaños realmente son días de pretexto para estar feliz, para festejar. Lo creo a pie juntillas. También los aniversarios son marcadores, sirven para hacer recuentos. Hace ya un año que RetroVisor existe y hoy justamente es mi cumpleaños.

Para celebrar desentonando con el festivo espíritu que vive en mí (siempre, pero particularmente en mi cumpleaños) hay acá una selección de canciones ardidas de gran utilidad en los momentos en los que se arrastran jirones de alma por un camino espinoso; selección de Pedro Almodóvar.

Estar ardido es de lo más sincero que hay. Se permite todo cuando se está ardido, todo se justifica y se vuelve comprensible. Todos hemos tenido ardores de corazón en muchas ocasiones, algunas en las que el escozor y el desencanto eran aún mayores, en las que las llagas no permiten que te levantes por las mañanas, y otras en las que se anestesian las quemaduras simplemente con un par de tequilas. Es muy puro éste sentimiento cáustico, y cuando uno lo cree muerto surge como Ave Fénix, de sus propias cenizas frías.

Hay tanto en estar ardido. Hay que rendirle homenaje de vez en cuando.

No importa, ni siquiera, que no haya lugar para el ardor por hoy.

Y no puse videos hoy porque es mi cumpleaños y no quise... y porque lo arruinaría, mejor es siempre ver las pelis, de verdad.

No hay programa hoy por muchos motivos que si los explicara me darían un aún mayor dolor de espalda del que ya tengo; y no hay programa la siguiente semana porque el miércoles es 16 de septiembre y todos planean estar muy crudos después del grito (yo no, yo no hago eso)

Nos vemos entonces el miércoles 23 que, dicho sea de paso, es mi cumpleaños.

Yay!

The Rolling Stones

Cuando recién entré a la universidad y era una joven e ingenua flor primaveral me gustaba el ingenierillo más cara-de-patán que haya visto. Le llamábamos (o le llamaba yo, que las mujeres solemos bautizar con nombres tontos a los que nos gustan) Don Lindurón, porque era grandote. Tomaba a veces clases en un salón al lado del mío. Ahora que ya ha pasado un buen rato puedo ver que realmente lo que me gustaba de él era su cara de malote.

Y bueno, no voy a develar el, oh, infinito secreto de las relaciones humanas por simplemente decir que a las mujeres nos gustan los chicos malos. Será la sensación de que los chicos malos son invariablemente divertidos, que de las "cosas malas" se tienen siempre mejores anécdotas, la cosquilla de pensar que si contaras esas anécdotas, nadie las creería.

Chicos malos de la música hay muchos. Probablemente son los más.

Chicos malos que hacían falta aquí: Los Rolling Stones

He tenido maestras de aerobics que se veían menos atléticas que éste joven y farol Jagger

Vean, como los chicos malos no pasan de moda: Mick Jagger y Lenny Kravitz en un video que no pongo porque sí, sino... ¿Por qué no?

Ella Fitzgerald

Volví. Me extrañaba a mí misma siendo la persona que extraña la música viejita. Ya casi hace un año que tuve a bien dejar de hablar sola en mi casa acerca de tal o cual canción, que tiene eco y resonancia en tantas memorias propias, para encerrarme en una cabina y decirlas al micrófono con la esperanza de que fueran escuchadas por alguien y que a pesar de hacer en esencia lo mismo, me dejara sentir que lo hacía para alguien más.

No hay que malentender; en este casi-año de transmisiones (con su debida intermitencia) no he dejado de ser la misma egoísta musical que he sido, si no siempre, cuando menos durante un buen tiempo. Finalmente los recuerdos no se transmiten nunca en su totalidad. Lo que más bien he aprendido es que muchas veces la nostalgia tiene pares, nunca idénticos, pero que pueden alinearse y que esos encuentros, fortuitos o provocados, crean futuras nostalgias nuevas que vale la pena ir atesorando; para encontrarlas luego ya cafecitas y avejentadas, más grandes que antes.

Y bueno, hay una tradición que dice que para regresar, hay que hacerlo en grande; y grande grande se me ocurrió sólo Ella Fitzgerald.

A dónde iraaaaaaaaaaaaaán...

Me voy temporalmente porque es justo y necesario. Y cuando regrese la Ibero se va; así que tendremos un tiempecito para descansar y mirar con añoranza el pasado que se presentará en éste programa en forma de repeticiones; de días RetroVisorescos que la nostalgia hace ahora que se sientan bien bonitos.

Y (a menos de que otra cosa suceda) va a estar así:

Miércoles 08 julio - Squirrel Nut Zippers
Miércoles 15 julio - Carlos Gardel y el tango
Miércoles 22 julio - Paté de Fuá
Miércoles 29 julio - José Alfredo Jiménez





Ay, las vacaciones. Qué sufrimiento...

The Detroit Cobras

La nostalgia es una sensación difícil de traducir. Es muy personal, y no nos gusta normalmente que nadie se meta con nuestras nostalgias porque es muy probable que no la entiendan como nosotros la entendemos, porque no significa lo mismo para nadie. Las nostalgias son insustituibles.

Podría decir casi con certeza que esa es la razón de fondo de un programa sólo con música retro; pero a pesar de eso hay eventualmente quienes logran traducir la nostalgia que producen ciertas cosas, ciertas canciones en este caso. Son pocos, y es el motivo también de que haya pocas bandas que no sean retro y que se interpreten retro... que sean tributos a. En favor de éstas bandas, que para mí son pocas he de decir que las que lo logran, son magistrales, sin importar que lo que interpreten no sea la nostalgia sino su reconstrucción directa. Es decir, que covereen canciones viejas.

Es el caso de The Detroit Cobras.

The Beatles

¿Qué se puede decir de los Beatles que no se haya dicho ya? Cada canción y cada tonada tienen historia para miles de personas simultáneamente. Mafalda tenía un montón de historias con los Beatles. Manolito tenía otras tantas. Todos tendremos, cuando menos, una decena. La cantidad de películas, de imágenes y momentos que pueden evocar es abrumadora; son referencia para tantas cosas. Hay una nube enorme de relatos personales que nunca se salvarán con total justicia encima de cada canción y de cada momento, de cada frase y de cada imagen de los Beatles. Y como si de una religión se tratara, (habrá para quien de hecho es así) existen los fundamentalistas de los Beatles, que seguramente nunca estarán enteramente de acuerdo con lo que de los Beatles se dice o los lugares en los que se van incluyendo sus canciones. Hay quienes dedican su vida entera a la investigación de los momentos, argumentos y razones de la creación de cada canción y existen también personas para las que coleccionar memorabilia de los Beatles es el gran motor, motivo de su vida…

Los grandes temas siempre resultan truculentos. Se arriesga mucho al intentar abarcarlos, porque son vastos, porque siempre habrá quien los conozca más, con mayor extensión o con mayor profundidad; porque se termina siendo pretencioso si se intenta decirlo todo, no hay nunca quien lo diga todo. En música quizá no hay tema más grande que los Beatles, y el único modo lícito que encuentro para abordarlo es el mío. El modo en que yo los conozco y los puedo entender. El modo en que los Beatles son para mí.

Que (a estas alturas quizá no hace tanta falta aclararlo) al final es un poco la saludable línea, un tanto ególatra y personalista, del programa.

¿No aman que le pongan subtítulos en español? ¿No? Porque yo definitivamente, no.

La FeNaL

Este es un aviso no tan oportuno. Gracias.

Oséase, la Feria Nacional del Libro de León no dá el ancho (de banda) y como íbamos a transmitir desde ahí pues nada, una interrupción más en el siempre intermitente RetroVisor. Ahora voy a sentarme en una banca de la calle a mirar el horizonte al atardecer y preguntarme de modo, oh, nostálgico, si alguna vez lograré transmitir durante más de un par de meses consecutivos.

Lo bueno de la FeNal, es que es una feria y tiene muchos libros. Vayan y gasten mucho y sientan remordimientos de comprador compulsivo. O eso me dicen que sucede...

Boris Vian + Andy Chango

(Adivinen cuál es cuál)

A veces, aparentemente, personas que no tendrían relación alguna aparecen juntas. Un ejemplo claro para mí resultó cuando unos de los primeros días de Universidad me encontré a uno de mis mejores amigos de la prepa con uno de los mejores de la secundaria. Juntos. Platicando. Siendo amigos. Yo anonadada.

No siempre son agradables estos encuentros inesperados de gente, pero también hay encuentros que deben agradecerse. Éste es uno de esos; el encuentro de Andy Chango con Boris Vian, que si bien no fué físico sino musical, dió un imprevisible y feliz resultado.

Yo ya era muy fan de Andy Chango y de Boris Vian por separado, y hoy es totalmente un día radiante para RetroVisor.

Más no puedo explicar aquí, porque me pongo espesa. Mejor en persona.

Enjoy!

J'suis Snob

Súper Snob

The Platters

No hay una gran cantidad de cosas que realmente me conmuevan. Deben ser las mismas tres en muchos tipos de presentaciones diferentes, y parece también que las cosas conmovedoras provocan conflictos internos en el modo en el que puedo o no expresarlas, porque supongo que me hace falta mucha lógica de poeta y muy probablemente también porque no es fácil encontrar un modo en el que ser conmovedor y no cursi. The Platters es un modo, aunque si no se topa uno con ellos en el momento adecuado, quizá terminen resultando odiosos, pero sólo tan odiosos como los 50's y los grupos vocales podrían ser.



Para mí, muymuymuy poquito.

Video de humo que se te mete en los ojos

Me encanta que la gente le haga intros a los videos como de Star Wars, y que le pongan subtítulos en español a las canciones.

Bueno, no, no me encanta. Lo odio.

Django Reinhardt

Hoy no tengo nada de ganas de escribir nada, pero estoy contenta así que lean éstas poquititas líneas e imaginen una gran sonrisa.

Ah si, y disfruten el programa

Besos!

Nagasaki, de una grabación de 1939

Me cagan los slides que hace la gente en YouTube, pero aparentemente conseguir algo en vivo de Django Reinhardt es una imposibilísima imposiblidad, muy imposible.

O no tanto, si quieres ver sólo 10 segundos de cómo tocaba...

The Beach Boys

No se me ocurría nada bueno que escribir hoy y salí por un helado en busca de la inspiración, pero me tomó mas tiempo del que había pensado y ahora que todavía no termino mi helado de yogurth con topping de fresa, sigo sin mucha idea de qué escribir...

Ok, ya me lo terminé y todo está tomando mucho más tiempo del que pensaba. Llegaré tarde a cabina, así que no hay ya demasiado de qué preocuparse.

...Bueno y ahora que lo pienso, ¿qué no es éste mismo el espíritu ligero y desobligado de los Beach Boys?

Me encanta su gran sentido del movimiento escénico

Shut Down

Fats Waller

No garantizo que éste post sea bueno, estoy bien cansadita. You're warned.

Quizá tendría que darme un poco de pena aceptar de dónde viene gran parte de mis ideas y referencias musicales. Aunque, bien pensado no, no tendría por qué...

No quería contarlo tal cual porque en una de esas suena a que no estoy tan llena de historia musical y termino siendo una decepción para mis miles de fanssses gritones, pero no, no poseo todo el conocimiento musical del mundo. De hecho casi siempre para los programas tengo que hacer un poco de labor de investigación, porque si no ¿de qué puede hablar uno?. Ok, bueno yo si podría hablar mucho de cosas que no tengan tanto que ver con el programa pero tampoco es la idea ventilar mis intimidades con gente a la que no le puedo ver ni la cara. Y me estoy desviando mucho, el chiste de éste post, de éste programa, realmente es que la inspiración vino a mí cuando vi "Be kind, rewind", dirigida por mi novio Michel Gondry (algún día pondré por escrito lo mucho que lo amo, pero todavía no me alcanzan las palabras) donde decían que Fats Waller ésto y Fats Waller aquello y yo suspiré y pensé "Uy, estaría buenísimo que Fats Waller hubiera existido...", y qué tal, que lo busqué y si existió y su música ruleaba.

Me contenté tanto con la vida en ese instante que ¿cómo no compartirlo?

Your pedal extremities really are obnoxious

Ain't misbehaving, saving my love for you

Y bueh...

Hoy todavía no hay programa, porque todavía no abre de nuevo la Ibero.

Y yo planeo hacer absolutamente nada en todo el día. Yo sé. Morían de ganas de saberlo.



Qué feliz epidemia que ha sido ésta ¿No?

¡¡Ahhhhhhhh!! ¡¡La Influenzaaaaa!!

De acuerdo con el espíritu de prevención, pero sobre todo de calma y serenidad en el que estamos inmersos éstos días, se interrumpieron todas las transmisiones de Ibero León Radio hasta que, pues, abran de nuevo la Ibero.

Por lo pronto, hoy no hay programa.

Quizá estaremos informando, quizá no, quizá el siguiente miércoles tampoco haya programa, por lo pronto ya he decidido etiquetar todos los avisos de éste blog, que ya son muchos.



Retro besos (de anti-retro-virales)

Buena Vista Social Club

Bueno, está todo eso de la tradición musical africana. Y luego está todo eso del ritmo y del sabor, y dentro está también implícito todo eso del hermetismo regional y todo lo de la maestría en los instrumentos y todo lo del feelin... pero me pasé muchas horas leyendo acerca de la música cubana en general y nada explica que con tanta frecuencia y variedad y durante tanto tiempo su música sea tan buena, reconocidamente buena.

¿De qué se trata pues?¿Qué tiene que hacer uno para descifrarlo?¿A quién hay que matar?¿Con quién me tengo que coger? (bueno, no, no tanto) ¿o eso es lo que sucede cuando se vive en un país con décadas de bloqueo comercial? Misterio.

Pero al final, no es ni siquiera el punto, tratar de entenderlo, sino disfrutarlo, que eso se puede hacer perfectamente sin las dudas que me comen las entrañas, se puede perfectamente imaginar a las personas que hacen la música, y que sacan de sus propias entrañas (que no son comidas por las dudas) letras de canciones que no parece ni que les cuesten trabajo aunque sean dolorosas. Es como anestesia musical, supongo.

Ahora sólo me hace falta un mojito

Ellos me dan ternurita, muchamuchamucha ternurita. Tan bonitos los dos, tan prodigiosos.

"Y la verdad no sé porqué se me olvidó que te olvidé, a mi que nada se me olvida"

Y no hubo programa porque

Dice mi mamá que siempre no...

...que aunque ya terminaron las vacaciones, que no les dieron ganitas de abrir las cabinas

Frank Sinatra

Hoy me puse a pensar que en realidad todos los recuerdos son un sólo recuerdo, y todos los momentos son un sólo momento porque uno no puede aislar sus memorias u ordenarlas y porque cada uno de nosotros mismos somos todos los momentos que hemos vivido, todos los recuerdos que acumulamos y todas las canciones que hemos escuchado en el tiempo que llevamos respirando; todo gracias a que nuestros cerebros no hacen distinciones, y gracias también a que el cerebro funciona mucho más rápido de lo que se puede teclear un párrafo de éste tamaño. Quienes somos se conjuga en un instante y ese instante son todos los instantes.

Creo que me estoy repitiendo y seguramente alguien ya dijo lo que yo pensé hoy, y casi puedo decir de cierto que con mayor elocuencia.

Finalmente trata sólo de los momentos en los que todos (si, prácticamente todos) hemos escuchado una canción de Frank Sinatra, sin saberlo, sin notarlo, sin programarnos concientemente para recordarlo, sin que siquiera fuera cantado en español, y que todas esas experiencias pueden conjuntarse en el instante que oímos Nice n' Easy o Strangers in the Night.
Seguro es por eso que las canciones que Frank Sinatra cantaba tienen tanta resonancia: no es la potencia de la voz, son los ecos internos...

Acá una famosísima versión de Love me tender, de Elvis con Sinatra. Ay, que guapo que era Elvis.

Me and my shadow, con Sammy Davis Jr. Una joyita. También existe un cover de Robbie Williams con un wey amigo suyo que de hecho creo que me gusta más y es otra joyita.

Bonus: Más Sammy Davis Jr. porque soy fansss

¡Hemos vuelto!

Oh, yeah!!

Pasodobles

Hace no mucho que fuí por primera vez a una corrida de toros y me quedé con una impresión gigante (muy buena) de la fiesta brava. Es todo un espectáculo y como casi siempre en los espectáculos que me gustan, la música tiene mucho que ver, y esque en las corridas de toros lo que hay es una banda de pasodobles tocando en vivo, como cuando hacían los sonidos incidentales para las películas mudas; crean todo un ambiente y es increíble.

Después de eso me puse a investigar de donde vienen las corridas de toros, y como se dividen y qué es lo que se hace normalmente, y por qué se visten los toreros chistosamente como se visten y todo y todo y todo, y por supuesto que ahora soy muy fanssssss.

Y sólo por si se preguntaban de donde provienen mis referentes acerca de los orígenes de la fiesta brava y cómo es que entiendo a los españoles, sólo hay que leer Ásterix en Hispania. De hecho es mi referente para la historia universal antigua. Ok, no tanto tanto pero si creo que Ásterix tendría que ser una lectura obligada en la primaria.

Bulerías, que realmente no es pasodoble, pero es muy bonito también

Éste está bien chistoso. Quién sabe de donde habrán sacado que los pasodobles se bailaban como tango...

La pregunta de los 54.000

(¿de los 54.000 qué? Misterio. Pero esa no es la pregunta)


¿ALGUNA VEZ VOLVERÁN LOS MICROS A IBEROLEONRADIO?

Gracias a algún guarrito de cuarta no va a poder haber transmisiones de IberoLeonRadio hasta que se arreglen ahí algunas ondas, así que esperamos que el programa de Pasodobles pueda hacerse el siguiente miércoles 11, si no, como yo, pueden mandarle todas sus maldiciones a éste guarrito de cuarta, justo del modo en que yo lo hago ahora.

De cualquier modo, a todos muchos saludos retrovisorsescos.


Stay tuned.

José Alfredo Jiménez

Cuando uno es mexicano hay dos cosas inevitables: comer tacos por montones y ponerse una borrachera épica con tequila y canciones ardidas de José Alfredo Jiménez, con el corazón destrozado. De hecho creo que es casi lo que nos define como mexicanos, si tuvieramos que obedecer a algún cliché de como los extranjeros nos ven.

Hablando con amigos extranjeros todos coinciden en la misma imagen, totalmente equivocada, de conceptualización de lo mexicano. Piensan que todos somos Speedy González, o que todos vivimos en el desierto, que las ciudades son controladas por los narcos que matan a la menor provocación... y bueno, entiendo que quizá no pueda verse o entenderse algo más pero si hay algo cierto de los mexicanos y del cliché es justo eso: El tequila y los tacos

O bueno, conmigo, porque amo el tequila y los tacos.

Y ya porque me estoy viendo muy mexicanota, y pues osh ¿qué es eso?






¡Viva México!

¡Hic! (Taco en mano)

El perro negro

Acá entre nos. No es de José Alfredo Jiménez, pero también es necesaria en una buena peda mexicana de tequila y mariachis.

Bésame mucho!

Ando malita y los mocos me inundan el cerebro, y bueno, la verdad que no puedo pensar bien si a eso se suma que he tomado una cantidad grosera de antigripales, pero al fin, que estoy acá y el programa se hace. He dicho.

Fuera de eso lo que sí es cierto es que me tomé el pasado 14 de febrero (también conocido como día de San Valentín o día de las paletas que te dejan los dientes rojos) como pretexto para hacer algo que tenía ganitas de hacer hace un tiempo, hacer todo un programa con muchas muchas muchas versiones de una misma canción que a mí me gusta. Ah, que bonito es ser la productora de tu propio programa, porque así nadie me puede decir que mi idea no está chida. Tururu.

Y nada, si son como yo, los grinch de San Valentín, éste programa es para ustedes porque al final, fuera de la canción no hay casi nada valentinsesco en mí. De hecho no hay nada.

La original, tocada por su creadora

Ésta versión es muy bonita, muy dramática too.

Mujeres caen derretidas ante el poder del Bésame mucho.

R. Crumb and his Cheap Suit Serenaders - UPDATE

Bueno, si no es una es otra... ahora que ya tengo compu con música y demás; no sirve algo acá en cabina, así que con mucho dolor en mi corazoncito, que está ya por demás desecho gracias a la gran cantidad de tragedias tecnológicas que me han sucedido, dejaremos probablemente el programa para la siguiente semana. Mal, mal, yo lo sé. Snif.

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A Robert Crumb y sus Cheap Suit Serenaders los descubrí no por accidente ni nada por el estilo; una amiga expresamente los encontró por mi, y cuando llegué a visitarla me dijo "¡Wey, encontré algo que te va a encantar!" Y sí, me encantó

Supongo que eso dice mucho de mí, y de mis amigos y de qué tanto mis amigos conocen lo que me gusta. Y supongo también que eso es medio raro (o poco frecuente), pero al final, como soy generosa, puedo también compartirlo con ustedes, como mis amigos comparten ésta música conmigo.

Persian Rug

Ésta es la canción que siempre usamos cuando pensamos en "encantador de serpientes" solo que versión R. Crumb

Paté de Fuá

Moría de ganas de volver al programa. De verdad. Porque significaría no sólo que de nuevo mis noches de miércoles tienen un motivo de existir (snif!! - dramatismo) sino que también tengo de nuevo computadora rellena de música, atascada hasta que le sea difícil correr al reproductor.



Y bueno, al final no tuve de vuelta mi vieja compu, que jamás logró salir del coma, pero ahora tengo una nueva más bonita y eficiente y con la que me he endeudado forever, que desde hace un par de semanas ha hecho desaparecer mis noches para poder restaurar mi vieja colección musical, que al final, bueh, no se restaura totalmente pero ahí voy, ahí voy.



Y para conmemorar la vuelta de RetroVisor y mi vuelta a hacerme bolas con la consola hay acá una bandita a la que le traía ganas desde hace un rato. Paté de Fuá. Y, ay madre santa, de ellos me gusta todo; el nombre, las canciones, los integrantes, las letras, el modo en el que se mueven cuando tocan y bueno, se entiende. Todo.



Así que regresamos con broche de oro, que aquí nunca se cerró nada.

Colegiala, que no tiene que ver nada con la Colegiala de Margarita y Caló (jah, ¿ese comentario qué?)




Para los celosos y desubicados. Meaning: todos en algún momento.